Ovechkin fue expulsado de su amada "oficina", lo que lo obligó a aprender una nueva profesión. La idea del legendario Oates fracasó
Publicado: admin2, 12-11-2022, 19:40, noticias de hockey, 340, 0
Washington no es el club más fácil en términos de entrenamiento. Y no es que las Capitales estén ubicadas en la capital de los Estados Unidos, por lo que la atención de la comunidad del hockey está fijada en ellas. "Montreal" y "Toronto" en este sentido darán probabilidades a cualquier otro equipo de la NHL . La dificultad para los entrenadores de la "Capital" es que en este equipo juega uno de los mejores jugadores de hockey de todos los tiempos y una leyenda viva del club: Alexander Ovechkin .. Cuando tienes una estrella tan brillante y una autoridad incuestionable en tu equipo, cualquier especialista tiene que contar con él. Al mismo tiempo, no se puede llamar a Ovi un jugador de hockey caprichoso o malcriado, que necesita un enfoque especial. Sin embargo, es mejor no enojar al mayor francotirador de nuestro tiempo: algunos entrenadores salieron a la calle después de los conflictos con el graduado del Dynamo de Moscú, ya que la dirigencia de Washington, como se puede suponer, determinó desde el principio que estarían en el lado de Alejandro Magno en cualquier situación.
A fin de cuentas, el enfoque revolucionario de Adam Oates, quien dirigió el equipo de Ovechkin de 2012 a 2014, parece un poco arriesgado. Pocos se atrevieron a romperle el juego al capitán de la "Capital" por la rodilla. En este sentido, inmediatamente viene a la mente Dale Hunter, arriesgándose a educar a los Grandes Ocho al reducir el tiempo de juego y su importancia en el hielo. Pero el legendario canadiense fue más allá: el capitán del "Washington" de la década de 2000 decidió cambiar radicalmente el juego de Alexander para aumentar su eficiencia. El técnico de los Capitalinos desplazó a la principal estrella del club desde la banda izquierda, en la que ha pasado toda su carrera, hacia la derecha. Según Adam, este cambio le permitirá a Ovi obtener el disco con más frecuencia y ver mejor el hielo.
“Queremos que un jugador de este calibre toque el disco con la mayor frecuencia posible. En un partido reciente en Winnipeg, estableció un nuevo récord: 50 toques por juego. ¡Cincuenta! Contamos esos toques cuando tiene el disco durante al menos un segundo. Es decir, sin rebotes y rebotes. Entonces, 50 toques en Winnipeg, ¡y eso sin contar la mayoría! La mayor parte del tiempo, por lo general tiene entre siete y diez toques por partido, pero con nosotros allí es principalmente un lanzador. El récord anterior era de 42 toques. Y cuando jugaba en la banda izquierda, ¿sabe cuál fue su mejor registro? ¡Dieciocho! ¡La mejor puntuación! En muchos partidos, apenas anotó 10. ¡Y este es Ovechkin! ¿Te imaginas la diferencia?". , se preguntó el entrenador. Oates dijo que transfirió a Ovechkin al otro flanco no en forma de ultimátum, sino solo después del consentimiento del propio atacante. El nuevo entrenador en jefe le dejó claro a su líder que quiere diversificar su juego y mejorar el rendimiento. Después de un intercambio de opiniones, Adam y Alexander se dieron la mano y comenzaron a implementar el plan del especialista.
“Comencemos con el hecho de que tengo un respeto ilimitado por este hombre. Era una estrella de la NHL mucho antes de conocerme. Y pensé que lo primero que tenía que hacer era ganarme el respeto de él a cambio. Para hacer esto, tenía que entender que yo tenía las mejores intenciones. Solo quiero mejorar a Ovechkin. Sí, quiero mejorar las Capitales, esto es lo primero, pero para eso es necesario mejorar el juego de Ovechkin. Y decidí demostrarle que en mi sistema él será dueño del disco con más frecuencia ”, dijo Adam.
El proceso de cambio al otro flanco, como era de esperar, resultó ser largo y doloroso. Muchas acciones de los jugadores profesionales de hockey sobre hielo están al nivel de los reflejos y se han desarrollado a lo largo de los años. Por lo tanto, a nadie le sorprendió que en los primeros partidos en una nueva posición, Ovi se enfrentara de vez en cuando a compañeros en la zona media, porque automáticamente lo llevaban a su flanco izquierdo nativo. Pero después de mucho tiempo, Alexander aún se acostumbró al nuevo rol y se veía más orgánico en él. Con el traspaso de Alejandro Magno a la derecha, Oates también quiso limitar su influencia en el juego del enlace. Anteriormente, según Adam, Ovechkin hacía todo por sí mismo: en el flanco izquierdo, a menudo lo devolvían a sus compañeros y tenía que ingresar de forma independiente a la zona con el disco y vencer a los defensores, realizando uno de dos escenarios: vadear entre ellos hacia la portería, o salir bruscamente al centro y tirar por debajo de los oponentes. El técnico logró trasladar parte de la responsabilidad de entregar el disco a zona ajena a Markus Johansson y Niklas Backstrom, socios de nuestro compatriota en aquellos años.
“Me convertí en entrenador para entrenar a Ovechkin. Quería este trabajo como fanático de "Washington", como exjugador del equipo, que disfrutó del juego de Alexander durante mucho tiempo. Por supuesto, me gustó la forma en que voló en el flanco izquierdo. ¡Pero lo que me asombró aún más fue cuánto de lo que podía hacer no lo vemos! Le dije al gerente general: “Este tipo es uno de los mejores del mundo. Quiero hacerlo aún mejor para ti". Y para mí fue un reto profesional. El potencial de Ovechkin aún no se ha revelado por completo. Confía en mí, ¡aún no has visto una fracción de lo que es capaz de hacer!" Oates dijo emocionado. Uno de los principales temores del técnico de Washington en la segunda mitad de la temporada 2013/14 era que en los Juegos Olímpicos de Sochi, el cuerpo técnico de la selección rusa pudiera volver a devolver su pupilo al flanco izquierdo y estropear así el partido. resultado de muchos meses de trabajo. Adam insistió en que hablaría con Ovechkin sobre esto y le diría que le pidiera al entrenador en jefe de la selección nacional, Zinetula Bilyaletdinov, que lo usara como extremo derecho. Al mismo tiempo, el propio Ovi, en una entrevista antes del inicio del torneo principal del cuatrienio, admitió que estaba listo para jugar en cualquier lugar:
"No hace la diferencia para mí. En "Washington" me trasladaron al flanco derecho. Esta es la decisión del entrenador, a la que obedezco. Pero estoy listo para jugar en todas partes".
Como resultado, Bilyaletdinov no siguió el consejo de su colega norteamericano y usó los Ocho Grandes de la manera habitual: en el flanco izquierdo. Pero el regreso de Ovechkin a su posición natal definitivamente no fue la razón principal del fracaso en el torneo de Sochi.
El experimento terminó solo: al final de la temporada 2013/14, la dirección de los Capitals despidió al entrenador. Nunca logró mejorar el desempeño de Alexander: bajo la dirección de Adam Oates, quien trabajó en la capital estadounidense durante dos temporadas, el capitán de los Capitalinos anotó 56 y 79 puntos. Al mismo tiempo, en la última temporada de la obra del especialista canadiense, Ovi impuso un antirrécord personal en cuanto a utilidad y se quedó con el “-35”. Elocuente resultado del trabajo del exdelantero de Capitales en Washington.
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El canadiense intentó trasladar al capitán del "Washington" al otro flanco
A fin de cuentas, el enfoque revolucionario de Adam Oates, quien dirigió el equipo de Ovechkin de 2012 a 2014, parece un poco arriesgado. Pocos se atrevieron a romperle el juego al capitán de la "Capital" por la rodilla. En este sentido, inmediatamente viene a la mente Dale Hunter, arriesgándose a educar a los Grandes Ocho al reducir el tiempo de juego y su importancia en el hielo. Pero el legendario canadiense fue más allá: el capitán del "Washington" de la década de 2000 decidió cambiar radicalmente el juego de Alexander para aumentar su eficiencia. El técnico de los Capitalinos desplazó a la principal estrella del club desde la banda izquierda, en la que ha pasado toda su carrera, hacia la derecha. Según Adam, este cambio le permitirá a Ovi obtener el disco con más frecuencia y ver mejor el hielo.
“Queremos que un jugador de este calibre toque el disco con la mayor frecuencia posible. En un partido reciente en Winnipeg, estableció un nuevo récord: 50 toques por juego. ¡Cincuenta! Contamos esos toques cuando tiene el disco durante al menos un segundo. Es decir, sin rebotes y rebotes. Entonces, 50 toques en Winnipeg, ¡y eso sin contar la mayoría! La mayor parte del tiempo, por lo general tiene entre siete y diez toques por partido, pero con nosotros allí es principalmente un lanzador. El récord anterior era de 42 toques. Y cuando jugaba en la banda izquierda, ¿sabe cuál fue su mejor registro? ¡Dieciocho! ¡La mejor puntuación! En muchos partidos, apenas anotó 10. ¡Y este es Ovechkin! ¿Te imaginas la diferencia?". , se preguntó el entrenador. Oates dijo que transfirió a Ovechkin al otro flanco no en forma de ultimátum, sino solo después del consentimiento del propio atacante. El nuevo entrenador en jefe le dejó claro a su líder que quiere diversificar su juego y mejorar el rendimiento. Después de un intercambio de opiniones, Adam y Alexander se dieron la mano y comenzaron a implementar el plan del especialista.
“Comencemos con el hecho de que tengo un respeto ilimitado por este hombre. Era una estrella de la NHL mucho antes de conocerme. Y pensé que lo primero que tenía que hacer era ganarme el respeto de él a cambio. Para hacer esto, tenía que entender que yo tenía las mejores intenciones. Solo quiero mejorar a Ovechkin. Sí, quiero mejorar las Capitales, esto es lo primero, pero para eso es necesario mejorar el juego de Ovechkin. Y decidí demostrarle que en mi sistema él será dueño del disco con más frecuencia ”, dijo Adam.
El proceso de cambio al otro flanco, como era de esperar, resultó ser largo y doloroso. Muchas acciones de los jugadores profesionales de hockey sobre hielo están al nivel de los reflejos y se han desarrollado a lo largo de los años. Por lo tanto, a nadie le sorprendió que en los primeros partidos en una nueva posición, Ovi se enfrentara de vez en cuando a compañeros en la zona media, porque automáticamente lo llevaban a su flanco izquierdo nativo. Pero después de mucho tiempo, Alexander aún se acostumbró al nuevo rol y se veía más orgánico en él. Con el traspaso de Alejandro Magno a la derecha, Oates también quiso limitar su influencia en el juego del enlace. Anteriormente, según Adam, Ovechkin hacía todo por sí mismo: en el flanco izquierdo, a menudo lo devolvían a sus compañeros y tenía que ingresar de forma independiente a la zona con el disco y vencer a los defensores, realizando uno de dos escenarios: vadear entre ellos hacia la portería, o salir bruscamente al centro y tirar por debajo de los oponentes. El técnico logró trasladar parte de la responsabilidad de entregar el disco a zona ajena a Markus Johansson y Niklas Backstrom, socios de nuestro compatriota en aquellos años.
“Me convertí en entrenador para entrenar a Ovechkin. Quería este trabajo como fanático de "Washington", como exjugador del equipo, que disfrutó del juego de Alexander durante mucho tiempo. Por supuesto, me gustó la forma en que voló en el flanco izquierdo. ¡Pero lo que me asombró aún más fue cuánto de lo que podía hacer no lo vemos! Le dije al gerente general: “Este tipo es uno de los mejores del mundo. Quiero hacerlo aún mejor para ti". Y para mí fue un reto profesional. El potencial de Ovechkin aún no se ha revelado por completo. Confía en mí, ¡aún no has visto una fracción de lo que es capaz de hacer!" Oates dijo emocionado. Uno de los principales temores del técnico de Washington en la segunda mitad de la temporada 2013/14 era que en los Juegos Olímpicos de Sochi, el cuerpo técnico de la selección rusa pudiera volver a devolver su pupilo al flanco izquierdo y estropear así el partido. resultado de muchos meses de trabajo. Adam insistió en que hablaría con Ovechkin sobre esto y le diría que le pidiera al entrenador en jefe de la selección nacional, Zinetula Bilyaletdinov, que lo usara como extremo derecho. Al mismo tiempo, el propio Ovi, en una entrevista antes del inicio del torneo principal del cuatrienio, admitió que estaba listo para jugar en cualquier lugar:
"No hace la diferencia para mí. En "Washington" me trasladaron al flanco derecho. Esta es la decisión del entrenador, a la que obedezco. Pero estoy listo para jugar en todas partes".
Como resultado, Bilyaletdinov no siguió el consejo de su colega norteamericano y usó los Ocho Grandes de la manera habitual: en el flanco izquierdo. Pero el regreso de Ovechkin a su posición natal definitivamente no fue la razón principal del fracaso en el torneo de Sochi.
El experimento terminó solo: al final de la temporada 2013/14, la dirección de los Capitals despidió al entrenador. Nunca logró mejorar el desempeño de Alexander: bajo la dirección de Adam Oates, quien trabajó en la capital estadounidense durante dos temporadas, el capitán de los Capitalinos anotó 56 y 79 puntos. Al mismo tiempo, en la última temporada de la obra del especialista canadiense, Ovi impuso un antirrécord personal en cuanto a utilidad y se quedó con el “-35”. Elocuente resultado del trabajo del exdelantero de Capitales en Washington.
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